¿Podrías sobrevivir 72 horas sin electricidad? Haz este test y descubre lo que te falta en casa

Un apagón de unas pocas horas puede ser incómodo. Pero, ¿qué pasaría si te quedas sin electricidad durante tres días enteros? ¿Tienes todo lo necesario para sobrevivir en casa sin luz, sin internet, sin calefacción ni electrodomésticos? La mayoría de los hogares no están preparados, y tras el apagón del 29 de abril, esta pregunta se ha vuelto más relevante que nunca.

En este artículo te proponemos un test rápido y práctico para saber si realmente estás preparado para una emergencia de 72 horas sin suministro eléctrico. Además, te indicamos qué elementos clave deberías tener en casa para cubrir las necesidades básicas de energía, comida, comunicación, higiene y seguridad.

¿Tienes iluminación alternativa lista para usar?

En cuanto se va la luz, lo primero que desaparece es la visibilidad. Si no tienes linternas, luces de emergencia o velas a mano, te verás obligado a depender de la linterna del móvil… hasta que se agote la batería. ¿Tienes al menos una linterna cargada por persona? ¿Sabes dónde están las pilas de repuesto? Si la respuesta es no, este es uno de los primeros puntos a resolver.

¿Podrías cargar tu móvil sin electricidad?

Los móviles se convierten en herramientas esenciales durante una emergencia: sirven para informarte, comunicarte, usar mapas o tomar decisiones. Pero si no puedes cargarlos, no sirven de nada. ¿Tienes baterías externas (power banks) cargadas? ¿Dispones de cargadores solares o enchufes de coche? La energía portátil es clave para resistir 72 horas sin red eléctrica.

¿Tienes forma de informarte sin internet ni cobertura?

En un apagón largo, la red móvil también puede fallar. Una radio portátil a pilas, solar o con manivela es la única forma fiable de recibir información. Sin acceso a medios oficiales, es fácil caer en el caos o la desinformación. Si no tienes una, estás a ciegas en más de un sentido.

¿Dispones de alimentos que no necesitan nevera ni cocina?

Durante 72 horas sin electricidad, todo lo que hay en tu frigorífico empieza a estropearse. ¿Tienes reservas de comida enlatada, deshidratada o lista para consumir? ¿Tienes abrelatas manual? ¿Hay suficientes raciones para todos los miembros de tu hogar? Si solo tienes alimentos congelados o que necesitan cocción, tendrás un problema serio.

¿Tienes agua suficiente almacenada?

La recomendación básica es disponer de al menos 6 litros por persona (2 litros por día durante 3 días). ¿Tienes reservas de agua potable? ¿Conoces métodos para potabilizar agua en caso de necesidad? Sin agua, no solo tendrás sed: tampoco podrás cocinar, asearte ni limpiar heridas.

¿Tienes un botiquín completo y accesible?

Las urgencias menores pueden volverse críticas si no tienes acceso a material básico de primeros auxilios. Un botiquín completo con tiritas, gasas, desinfectante, analgésicos y tus medicamentos habituales es esencial. ¿Sabes dónde está? ¿Está actualizado? ¿Lo has revisado en los últimos meses?

¿Puedes mantener el calor o abrigarte bien si hace frío?

Si tu calefacción depende de la electricidad, durante un apagón prolongado en invierno podrías sufrir una caída importante de temperatura. ¿Tienes mantas térmicas, ropa de abrigo, sacos de dormir o estufas no eléctricas? Si vives en una zona fría, no estar preparado puede ser peligroso.

¿Tienes documentación y medios básicos de seguridad organizados?

Una emergencia también implica tener tus documentos importantes accesibles y protegidos. Además, necesitarás algo de dinero en efectivo (si los datáfonos no funcionan), copias de llaves y un lugar donde todo esté organizado y listo para ser usado. ¿Tienes una carpeta con todo esto preparada?

Resultado: ¿Estás preparado o no?

Si has respondido “no” o “no estoy seguro” a más de tres preguntas de este test, probablemente no podrías sobrevivir 72 horas sin electricidad con comodidad y seguridad. La buena noticia es que puedes empezar hoy mismo a mejorar tu preparación. No necesitas gastar una fortuna ni montar un búnker, solo reunir los elementos básicos que los expertos ya han identificado como imprescindibles.

Piensa en esto como una inversión en tranquilidad. Cuando llegue el próximo apagón —porque puede volver a pasar— tu hogar puede ser un lugar seguro y funcional mientras esperas a que todo se restablezca.