Un apagón prolongado puede interrumpir el acceso a farmacias, centros médicos o servicios de reparto de medicamentos. Por eso, es fundamental tener en casa una reserva mínima de medicación esencial para cubrir tratamientos básicos y necesidades de salud durante al menos varios días.

Por qué es clave contar con medicamentos durante una emergencia

La interrupción del suministro eléctrico puede dificultar el funcionamiento normal de farmacias, laboratorios o servicios de transporte. Si necesitas tomar medicamentos de forma regular, incluso un solo día sin acceso puede representar un problema de salud serio.

  • Evitas interrupciones en tratamientos crónicos o delicados.
  • Reduces la necesidad de buscar asistencia médica en plena emergencia.
  • Te permite actuar rápidamente ante dolencias comunes que puedan surgir durante un apagón.

Qué tipo de medicamentos deberías tener en casa

La lista concreta dependerá de tu situación personal, pero algunos grupos generales incluyen:

  • Tratamientos personales habituales: medicamentos recetados que tomes a diario o con frecuencia.
  • Analgésicos y antipiréticos: para aliviar dolor o fiebre en caso de necesidad.
  • Antihistamínicos: útiles en caso de alergias o picaduras.
  • Tratamientos gastrointestinales básicos: como antiácidos, antidiarreicos o laxantes suaves.
  • Soluciones de rehidratación oral: especialmente importantes si hay niños o personas mayores en casa.

Consejos para almacenar tus medicamentos de forma segura

  • Guárdalos en un lugar fresco, seco y fuera del alcance de los niños.
  • Revisa las fechas de caducidad periódicamente y renueva lo que esté próximo a vencer.
  • Conserva los envases originales para mantener el prospecto y la información de dosificación.
  • Si algún medicamento requiere refrigeración, considera tener una solución portátil en caso de corte prolongado de luz.

Otros aspectos a tener en cuenta

  • Si algún miembro de tu familia depende de un tratamiento específico, asegúrate de tener suministro para varios días como mínimo.
  • Mantén una lista actualizada con nombres, dosis y horarios para cada medicación importante.
  • Consulta con tu médico sobre cómo actuar ante una interrupción del tratamiento si no pudieras acceder a la medicación.

La preparación no solo incluye comida o agua: garantizar la continuidad de los tratamientos médicos en casa es una medida básica para cuidar de tu salud y la de tu familia durante cualquier apagón o emergencia.