Lo que recomiendan los expertos tener en casa tras el apagón del 29 de abril

El apagón generalizado que afectó a gran parte de España el pasado 29 de abril puso sobre la mesa una realidad incómoda: no estamos preparados para una emergencia. Durante horas, miles de personas se quedaron sin luz, sin calefacción, sin acceso a internet y, en muchos casos, sin posibilidad de comunicarse o simplemente ver por dónde caminaban. La situación fue temporal, pero dejó claro que podría repetirse, y quizá durante más tiempo.

A raíz de este incidente, numerosos expertos en protección civil, emergencias y seguridad doméstica han coincidido en la importancia de contar con un kit básico de emergencia en casa. No se trata de alarmismo, sino de prevención. La propia Unión Europea ya ha publicado recomendaciones claras sobre qué debería tener cualquier ciudadano para ser autosuficiente durante al menos 72 horas sin servicios básicos.

Iluminación de emergencia: el primer fallo en casi todos los hogares

Una de las primeras necesidades que surgen cuando se corta el suministro eléctrico es la iluminación. Muchos hogares no disponen de linternas funcionales ni de sistemas de iluminación alternativos. Los expertos recomiendan tener al menos una linterna por cada miembro de la familia, además de luces de emergencia que se enciendan automáticamente al detectarse un corte de corriente. Las velas pueden ser una solución temporal, pero no son seguras en presencia de niños o mascotas.

Fuentes de energía: mantener tus dispositivos conectados

Otro elemento que demostró ser imprescindible durante el apagón fue la energía portátil. Los power banks o baterías externas fueron clave para mantener los teléfonos móviles activos. Algunos modelos con carga solar o capacidad de más de 10.000 mAh pueden mantener cargados varios dispositivos durante días. En este sentido, también se recomienda contar con cargadores solares portátiles, especialmente útiles en situaciones prolongadas sin electricidad.

Comunicación e información sin red

La comunicación es otra de las prioridades. Con los móviles inutilizables por falta de batería y sin cobertura en algunas zonas, la única forma de estar informado fue a través de radios portátiles. Por eso, los expertos insisten en tener una radio a pilas, o mejor aún, con carga por manivela o solar. Es la forma más fiable de recibir información oficial si falla la red eléctrica y de datos.

Alimentos y agua: autonomía mínima de 72 horas

En cuanto a la alimentación, es fundamental contar con reservas de comida no perecedera. Se aconseja tener alimentos que no requieran refrigeración ni preparación compleja: latas, barritas energéticas, comida deshidratada o incluso raciones de emergencia preparadas. Junto con esto, el agua se convierte en un recurso crítico. Se recomienda almacenar al menos dos litros de agua por persona y día para tres días. Como medida adicional, tener pastillas potabilizadoras o un filtro portátil puede garantizar el acceso a agua segura si la situación se alarga.

Salud e higiene en un entorno sin recursos

La salud es otro pilar de cualquier preparación doméstica. Un botiquín bien equipado debe incluir material básico de primeros auxilios, medicamentos esenciales y copias de la medicación habitual de cada miembro de la familia. Además, productos de higiene como toallitas húmedas, papel higiénico, gel desinfectante y compresas pueden marcar la diferencia en condiciones de aislamiento.

Protección contra el frío: cómo no depender de la electricidad

Las temperaturas pueden jugar en contra si el apagón ocurre en invierno. Los expertos recomiendan disponer de mantas térmicas, sacos de dormir, ropa térmica y ropa de abrigo accesible. En muchos hogares se depende completamente de sistemas eléctricos para mantener el calor, por lo que tener alternativas físicas y pasivas es clave.

Otros elementos imprescindibles que pocos tienen en cuenta

Por último, existen elementos adicionales que, aunque no siempre se tienen en cuenta, resultan fundamentales en una emergencia. Guardar copias de documentos importantes en una carpeta impermeable, disponer de dinero en efectivo (ya que muchos datáfonos no funcionan sin red), pilas de repuesto y copias de llaves son detalles que pueden facilitar mucho la gestión de una situación crítica.

El apagón del 29 de abril no fue una excepción imposible. Fue una señal de advertencia. Los expertos han hablado claro: es momento de actuar y estar preparados para la próxima vez.