Durante un apagón o cualquier emergencia en casa, el riesgo de incendios puede aumentar, especialmente si se utilizan velas, cocinas portátiles, mecheros o sistemas de calefacción alternativos. Tener un extintor doméstico a mano es una medida básica de seguridad que puede evitar daños mayores y proteger vidas.
Por qué es importante contar con un extintor en casa
La mayoría de incendios domésticos se producen por descuidos menores o por el uso de fuentes de calor improvisadas. Un extintor accesible te permite:
- Actuar con rapidez ante un fuego inicial y evitar que se propague.
- Proteger a tu familia mientras llega ayuda profesional.
- Reducir el daño a electrodomésticos, mobiliario y estructura de la vivienda.
Tipos de extintores recomendados para el hogar
No todos los extintores son iguales. En entornos domésticos, lo ideal es optar por modelos adecuados para los tipos de fuego más comunes:
- Extintores de polvo ABC: son los más versátiles, efectivos contra fuegos sólidos (papel, madera), líquidos inflamables (aceite, gasolina) y aparatos eléctricos.
- Extintores de espuma: útiles en cocinas para líquidos inflamables, aunque menos recomendables cerca de electricidad.
- Extintores de CO₂: eficaces para fuegos eléctricos sin dejar residuos, pero menos útiles para materiales sólidos.
Consejos de instalación y mantenimiento
- Coloca el extintor en una zona visible y accesible, como la cocina o el pasillo principal.
- Revisa la presión y caducidad al menos una vez al año.
- No bloquees su acceso con muebles u objetos.
- Aprende a usarlo correctamente y explica su funcionamiento a los demás miembros del hogar.
¿Qué tamaño elegir para un kit doméstico?
Para uso doméstico, un extintor de 1 a 2 kg de polvo ABC suele ser suficiente y fácil de manejar. En viviendas más grandes o con varios niveles, puede ser útil tener uno adicional en otra zona de la casa.
En cualquier situación de emergencia, actuar rápido ante un pequeño fuego puede evitar un desastre. Incorporar un extintor a tu kit de supervivencia doméstico es una decisión sencilla que refuerza la seguridad del hogar ante imprevistos como los apagones.