Contar con agua potable es el pilar fundamental de cualquier kit de supervivencia doméstico. En situaciones como apagones eléctricos prolongados, interrupciones del suministro o emergencias climáticas, disponer de una reserva adecuada de agua en casa puede marcar la diferencia entre la seguridad y la vulnerabilidad.
¿Cuánta agua potable se recomienda tener almacenada en casa?
Los expertos en protección civil y emergencias recomiendan almacenar un mínimo de 5 litros de agua potable por persona, cantidad suficiente para cubrir las necesidades básicas durante al menos tres días.
- Hidratación (beber).
- Preparación de alimentos.
- Higiene mínima en caso de necesidad.
Por ejemplo, una familia de cuatro personas debería contar con al menos 20 litros de agua disponibles para una emergencia de 72 horas.
¿Por qué es tan importante el agua en un apagón?
Aunque pueda parecer que el agua no está directamente relacionada con la electricidad, en muchos hogares el suministro depende de bombas eléctricas que pueden dejar de funcionar sin aviso. Además:
- Las plantas de tratamiento pueden verse afectadas, comprometiendo la potabilidad del agua del grifo.
- Si el corte se prolonga, no tendrás forma de hervir agua para eliminar bacterias si tampoco dispones de gas.
- El agua embotellada del supermercado puede agotarse rápidamente en caso de emergencia generalizada.
Por eso, tener agua potable almacenada en casa es una medida preventiva esencial para cualquier hogar.
¿Cómo almacenar agua de forma segura?
- Utiliza garrafas o bidones aptos para uso alimentario, preferiblemente con cierre hermético.
- Almacena en un lugar fresco, seco y oscuro, lejos de productos de limpieza o fuentes de calor.
- No abras las botellas innecesariamente: el agua cerrada se conserva mejor.
- Revisa la fecha de caducidad y rota el stock periódicamente.
- Evita reutilizar botellas de bebidas sin desinfectarlas correctamente, ya que pueden contener bacterias.
¿Qué tipo de agua debes guardar?
Estas son las mejores opciones para incluir en tu kit:
- Agua mineral embotellada: práctica, fácil de conseguir y con larga duración.
- Agua tratada en bidones reutilizables: ideal para familias grandes o espacios amplios.
- Agua en bolsas o envases de emergencia: pensados para durar años sin deteriorarse.
¿Y si no puedes almacenar tanta agua?
Si tienes poco espacio en casa o necesitas una solución complementaria, considera incluir en tu kit:
- Contenedores plegables que se llenan solo cuando los necesitas.
- Sistemas de filtrado de agua, como filtros de gravedad o portátiles.
- Pastillas potabilizadoras, muy útiles si debes recoger agua de fuentes naturales o del grifo en situaciones dudosas.
Estas soluciones no reemplazan el agua almacenada, pero amplían tu autonomía en caso de emergencias prolongadas.
Conclusión: el agua, el primer paso para estar preparado en casa
Preparar tu hogar ante apagones y otras situaciones de emergencia empieza por lo esencial. Tener agua potable suficiente para todos los miembros de la familia es una medida básica, sencilla y vital. Inclúyela siempre como uno de los primeros elementos de tu kit de supervivencia doméstico, y asegúrate de revisar y mantener el stock actualizado.